Dicen que el que calla otorga... así que yo no me quiero arriesgar demasiado.

sábado, 8 de marzo de 2014

Creci-miento

Echo de menos la infancia. Correr por la calle el primer día del sol. Bailar cuando no hay nadie en casa. Dibujar y elegir los colores como si se tratase de una cuestión de vida o muerte. Escribir en un cuaderno todo aquello que te pasa por la cabeza. Decir tonterías. Abrazar a tu padre a cualquier hora. Reír muy alto. Sortear las rayas de las baldosas. Parar cada 2 minutos a mirar algo por la calle. Sumar los números de las matrículas. Lo echo mucho de menos.

Por eso nunca he dejado de hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario