Dicen que el que calla otorga... así que yo no me quiero arriesgar demasiado.

sábado, 8 de marzo de 2014

Cuerdos

"Los ojos no hablan, pero nadie dice que no callen. Callan, gritan, impactan, rompen miradas.
¿Recuerdas aquellos días cuando todo era tan fácil? Las manos que te trajeron eran tu guía. 
Hoy esas manos dan lecciones, curtidas por la vida, no haces caso corres, huyes y te arrepientes.
Si tú no abres la ventana nadie lo hará por ti... el laberinto de las puertas es el juego de vivir."

Cuando responder "¿Sí? Es mía" se aleja totalmente del egoísmo y te acerca parcialmente a la felicidad.




Tanto miedo, tanto cuerdo.

Creci-miento

Echo de menos la infancia. Correr por la calle el primer día del sol. Bailar cuando no hay nadie en casa. Dibujar y elegir los colores como si se tratase de una cuestión de vida o muerte. Escribir en un cuaderno todo aquello que te pasa por la cabeza. Decir tonterías. Abrazar a tu padre a cualquier hora. Reír muy alto. Sortear las rayas de las baldosas. Parar cada 2 minutos a mirar algo por la calle. Sumar los números de las matrículas. Lo echo mucho de menos.

Por eso nunca he dejado de hacerlo.

Faltas de biografía

Me faltan frases y me sobran palabras. Me faltan días y me sobran domingos.  

Me sobran miedos. Nos sobran miedos. A lo malo por conocer, y a lo bueno conocido. A las canciones bonitas y a las películas con finales tristes. Me sobran espejos. Nos sobran reflejos. En cada esquina vemos un "¿y yo?" sin ni si quiera vernos a nosotros mismos.

No puedes pedir un por qué, taparte los oídos y darte la respuesta que está ya mareada de tanta vuelta. Porque entonces la música no puede entrar, y nadie da comienzo al baile. 

Para vueltas están las ferias, y no las fieras.

Desgarra.

http://www.youtube.com/watch?v=Sz2tODjpkiE